Por: José Alberto Ordóñez
Han terminado los juegos olímpicos de Londres, de excelente realización, dejando diferentes sensaciones. Muchos atletas regresan a sus países bañados con la gloria del triunfo y de saberse los mejores, otros con la satisfacción de haber realizado su mejor esfuerzo y otros con la frustración de no haber alcanzado ni siquiera un lugar entre los 10 primeros.